Resignificar el hábitat
“Pandemia”, la palabra protagonista de nuestros días. La repetimos una y mil veces, hablando a través de pantallas de computadoras con amigos, familiares y colegas. Hicimos conjeturas, estadísticas, proyecciones. Futurismo. No faltaron las teorías conspirativas, ni los personajes omnipresentes en pantalla.
En 1929 el programa del Sanatorio de tuberculosis Paimio de Alvar Aalto fue revolucionario.
¿Tomamos en cuenta nuestra labor como diseñadores de espacios dentro de un contexto social afectado por una siniestra enfermedad?
Georges-Eugène Haussman.
Funcionario público. Recibió el título de barón de manos del emperador Napoleón III.
Haussmann colaboró con la ambiciosa renovación de París, organizando un verdadero ejército de trabajadores junto a arquitectos, ingenieros y diversos especialistas, quienes a través de sus visiones y propuestas reintegraron un estado sanitario adecuado para la futura denominada “Ciudad de la luz”, tras décadas de cólera y tifus responsables de diezmar a buena parte de su población. Abundancia de parques, jardines y bulevares, llevarían recreación sana, aire y sol a los fatigados parisinos.
Christos Lynteris.
Antropólogo médico.
“Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, la teoría miasmática afirmaba que las enfermedades provenían de aire tóxico (miasma), pues contenía partículas de materia en descomposición suspendidas responsables de generar un vapor viciado. Aunque con el tiempo fue refutada, la citada teoría se constituyó en la gran transformadora del espacio urbano, más que la comprensión de la enfermedad bacteriológica”
Brandtberg Knudsen.
Decano de la escuela de arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca.
“En los últimos 150 años, la expectativa de vida ha aumentado de alrededor de 45 a 80 años y es justo afirmar que la mitad de ello se debe a la arquitectura y la ingeniería, y la otra mitad, a la comunidad médica. Solemos pensar que los grandes cambios se deben a que tenemos hospitales y cosas así. Ese no es el gran cambio. El gran cambio vino antes, cuando conseguimos beber agua limpia y manejar la sucia, así como habitar mejores viviendas”.
¿Entendemos que la arquitectura no plantea solo desafíos técnicos, sino que, a través de los mismos, depura conflictivas sociales y habitacionales?
Beatriz Colomina.
Historiadora y teórica de la arquitectura.
“Mientras que los rayos X permitieron ver el interior del cuerpo humano, la arquitectura develó el interior de los edificios a través de las fachadas de cristal. El edificio no debía contener simplemente un programa, sino que el mismo debía ser integral con la forma del edificio. Robert Musil en su extraordinaria novela El hombre sin atributos, sostenía: El hombre moderno nace y muere en un hospital, por ello, debiera vivir en un espacio sano e higiénico como el de un hospital”
Mariana Stange.
Ingeniera civil, asesora inmobiliaria y especialista en real estate.
“Tan importante como conocer ratios del mercado comercial inmobiliario, es entender qué y cómo sienten y viven nuestros clientes. Captar qué está pasando por la cabeza y el corazón de los consumidores, para desde allí, aplicar un verdadero salto evolutivo del diseño de los locales destinados al retail, resultará fundamental a fines de encarar una provechosa salida de la pandemia del COVID-19”
Roberto Converti.
Arquitecto y titular del estudio “Oficina Urbana”.
“La arquitectura en las ciudades no está hecha solo por arquitectos, sino por la ciudadanía. El concepto de habitar está vinculado con el concepto de hábito. Uno toma a lo largo de la vida costumbres, repetidas, multiformes, pero especialmente, reiteradas. La gran incógnita hoy, en cuanto al futuro post pandemia de las ciudades, radica en la reconfiguración de esos hábitos”.
Los expertos indagan en reversiones del hábitat, donde sin dudas, el diseño tiene la palabra.

Neri Oxman.
Arquitecta y diseñadora en el MIT Lab, a cargo de Mediated Matter .
En su estudio y laboratorio del MIT Media Lab, Oxman alienta a su grupo de investigación a desdibujar las fronteras entre el arte y la arquitectura, combinando biología, diseño, tecnología paramétrica e ingeniería de los materiales. Su objetivo es recrear las morfologías de nuestras construcciones e integrarlas a un universo orgánico y, de por sí, sostenible.

Casa Joshua Tree
Withatker Studio.
Oficina de arquitectura
Los referentes de este Estudio de Arquitectura crearon una vivienda compuesta por la fusión de catorce contenedores de reluciente blancura.
¿El cliente? Un productor ganadero quien vivió unas vacaciones inolvidables en el Joshua Tree National Park de California, Estados Unidos. Seducido por el desértico paisaje encargó el proyecto, cuya particular morfología rememora a algunas especies vegetales cuyas espinas tratan de asegurar la mínima evapotranspiración de agua.
Healthy Cities
Movimiento de la Organización Mundial de la Salud
Sus referentes analizan diversas propuestas para blindar a las ciudades contra futuras pandemias. Las premisas fundamentales continúan siendo las mismas que en el siglo pasado: Fortificar los espacios verdes y peatonales, diseñar sistemas de transportes más integrados, incorporar en las “Smart cities” sensores que eviten el contacto físico, disponer de estaciones de lavado de manos, crear espacios públicos capaces de reconvertirse rápidamente en centros logísticos o médicos…
Pretérito pluscuamperfecto
Se emplea para explicitar aquellas acciones las cuales tienen lugar con anterioridad a un determinado momento del pasado. Ya hemos visto que nuestro reciente pasado del año 2020 encuentra en anteriores siglos, muestras evolutivas del hábitat, las cuales quizás, no se hubieran desarrollado de no haber mediado las desgraciadas consecuencias de distintas pestes mortales, operando como extremistas “vientos de cola”.
¿Cuál será entonces el pretérito pluscuamperfecto del verbo “habitar”?
El diseño tiene la palabra… la Bienal de Venecia también.
Por Gustavo Di Costa, Arquitecto.
@gustavodicosta